homero



lunes, 26 de septiembre de 2011


ORO, CAUCHO, PETROLEO Y ESPIRITUS

La Amazonía fue en los siglos coloniales zona periférica en
relación con los centros del poder. La presencia del imperio
español se manifestó allí sobre todo por la obra de los
misioneros de las diversas órdenes religiosas. Llegaron también
hasta esas vastas regiones aventureros en busca de oro. Más
tarde, ya formadas las repúblicas, nuevamente el oro y también el
caucho, la explotación maderera, la agroindustria y el petróleo
han vinculado tierras amazónicas a las sociedades nacionales.

En el Ecuador, el centro norte amazónico, se relacionó
definitivamente desde los años 70 por el petróleo. El sur de
la Amazonía ha mantenido más bien esporádicas conexiones con
la sociedad nacional a través del intercambio comercial, por
la presencia de congregaciones religiosas o una colonización
espontánea, en algunos casos, y dirigida o semidirigida, en otros.

Sin embargo la población que ha habitado tradicionalmente la zona
del Alto Cenepa está conformada por grupos Shuar y Achuar, en
Ecuador, que mantienen raíces etnolingüísticas comunes con
Aguarunas y Guambizas, del Perú. Estos grupos tienen de común el
que viven integrados al ecosistema en donde habitan por siglos,
la selva del alto Amazonas. Los indígenas poseen un amplio
conocimiento de su medio. La naturaleza es parte de la vida
colectiva. Ríos, cascadas, selvas están poblados de espíritus con
los cuales se relacionan en la vida diaria. Esos espíritus son objeto de culto y de ritos ceremoniales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario